Nadie puede negar que hay una división por estos días. Quienes estamos a favor y quienes están en contra. Dentro de quienes están en contra, encontramos varios matices, algunos por desinformación, otros por convicción y otros simplemente, por que es autoritaria. Si miramos un poco los que están a favor, la cosa se vuelve mas homogénea, porque todos coincidimos en que la defensa de lo obtenido, lo ganado, lo luchado, no puede ser tirado por la borda dejando a la buena de quién sabe qué el país. ¿Qué proyecto de país hay como alternativa? Y no me vengan con que el Libre Mercado se encargaría de modelar el país y la economía. A otro perro con ese hueso. Basta con mirar los últimos 20 años del Mundo para comprender que las recetas neoliberales no traen mas que un espurio bienestar momentáneo, luego la debacle y la cruda realidad, ese bienestar ¿a costa de qué, de quién, de quiénes? Mexico 1994, Asia 1997, Rusia 1998, Argentina 2001, Mundo 2008, Grecia, Portugal, España....
Pero no estamos aquí para enumerar crisis en los países del mundo. Lo nuestro es más local. Y es el odio evidente de un sector de la sociedad, pero no de esos ricachones de clase media-alta o alta, si no, de gente como uno. Alguien que me desmienta por favor, pero en estos últimos 3 años, ¿no se cruzaron en discusión con algún familiar, con un amigo, con un compañero de trabajo, con algún empleado o con el almacenero/carnicero/ferretero?
Ese es mi punto, gente como uno que ha sido beneficiado con las políticas inclusivas gubernamentales todos estos años, que reciben Asignaciones Familiares y sus aumentos, que tienen un trabajo digno, que compraron o cambiaron el auto dos o tres veces, que pueden ahorrar tranquilamente, que se fueron de vacaciones o mini-vacaciones todas las veces que quisieron... Y así, podemos seguir enumerando tantas cosas... Pero sin embargo destilan odio, contra esos que le han dado la oportunidad de crecer y de tener un estilo de vida mejor o ¿acaso es una mentira la duplicación de la clase media?.
Hoy me pasó algo realmente increíble y viene asociado a lo que hace un tiempo vengo pensado. En mi muro de facebook apareció una foto de Kristina, junto al ataúd de Nestor, con la leyenda "qué desperdicio, por el ataúd" o algo así, lo eliminé tan rápido que ahora no recuerdo bien. El tema es que la foto apareció porque un contacto mío puso "me gusta", un contacto que es amigo mio de la infancia, uno de esos amigos con que hemos crecido y compartido tanto tiempo juntos que es difícil pensar, por ejemplo, un asado con amigos o un cumpleaños sin él.
Entonces se hizo presente mi más grande contradicción en ésta etapa de mi vida. ¿Qué hago? ¿Le reclamo? ¿Oculto la publicación? ¿Cancelo la amistad de "facebook"? ¿Cómo hago para expresarle mi más enérgico repudio a esa foto si a él "le gusta"?
Tengo que confesar que yo también odio, como todo ser humano normal, pero odio a quienes han cometido crímenes de lesa humanidad. En figuras políticas, odio a Massera, a Videla, a Astiz, si, tengo que reconocer que los odio. Poniéndome a la altura de los que odian a Kristina o a Nestor, debo dejar en claro que no odio a Bullrich, a Carrió, a Macri, a Alfonsín (hijo) vamos a decir "la oposición" o "lo contrario" a lo que ellos odian. Jamás se me hubiera ocurrido reírme de la muerte de Alfonsín (padre). No concibo la idea de aquellos que brindaron con champagne o festejaron en un asado la muerte de Nestor. ¿Cuál es el límite en que la propiedad privada nos convierte en esta clase de monstruos? ¿Qué es lo que me diferencia de mi igual, que le divierte la muerte de un mero político, mientras se tardó 30 años en obtener un poco de justicia para los 30 mil desaparecidos y sus familias?
¿Qué nos diferencia a aquellos que buscamos una Patria Grande de aquellos que festejaron el fallo de Griesa o querían pagarle a los fondos buitres, mediante la Fragata Libertad retenida ilegalmente?
No considero enemigos a esos iguales, a esos familiares, a esos amigos, ellos son rehenes de esta división que se impone desde la globalización concentrada, monopolios de comunicación bombardeando constantemente y minando la sociedad para que explote (8N?), por supuesto, para mantener sus negocios.
Pero es casi inevitable hacerlos a un costado. Y aquí entro al juego y me convierto en funcional a mi verdadero enemigo. Si yo rompo mis relaciones, quienes intentan digitar nuestras vidas, ganan.
Es un desafío para aquellos que intentamos sumar, enseñar o simplemente vivir bien.
En el secundario milité en el Centro de Estudiantes de mi bella Escuela Técnica N°2, en Merlo. Como todos en esa época fuimos y algunos aún somos muy idealistas. Lo curioso ocurrió hace un par de meses atrás, de caminata por la Avenida, en un McDonalds encontré a un viejo compañero. Lo primero que se me vino a la cabeza, luego de un gran abrazo, fue decirle: "Qué hacés en un McDonalds!!??" y su respuesta fue fulminante: "Hoy, el enemigo no está en el Norte, hoy el enemigo está acá en casa"
Naturalmente, coincidimos en toda la media hora que charlamos.
Hoy, el enemigo está en casa ¿cuál es la mejor manera de combatirlo?
FUENTE: http://www.facebook.com/puertasbiertas/posts/386823511404775
¿Hasta donde llega el odio? - Matias Reynolds
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario